"Un
portero es medio equipo", "Según diferentes autores y entrenadores la
figura del portero representa entre un 70 y un 80% del equipo", "Sin
esta portera el equipo no iría primero", "Suerte del portero que nos
salvó el partido"...
Estos son
uno de los muchos comentarios que estamos acostumbrados a escuchar semana tras
semana y que nos dan a entender que todo el mundo coincide en afirmar que la
figura del portero en un deporte de pista como el fútbol sala no solo es
importante si no que se convierte en esencial.
Pero
exactamente qué factores transforman en esencial esta posición tan especial?
-En primer
lugar es el único componente del equipo donde el reglamento le permite utilizar
cualquier parte del cuerpo para tocar el balón, evidentemente siempre dentro
del área.
-Debido a
las pequeñas dimensiones de la pista, el portero está condicionado a actuar
constantemente.
-Prácticamente
siempre acostumbra a ser el último defensa de su equipo, por lo tanto, el grado
de responsabilidad para que el balón no entre en la portería es máximo.
-Relacionándolo
con el factor anterior, y con una clara diferencia con el resto de jugadores de
pista, cualquier error del portero provoca un alto porcentaje de recibir un
gol, hecho que no siempre se puede decir de un jugador.
-En
numerosas ocasiones es el primer responsable de iniciar el ataque de su equipo,
ya sea en ataque posicional o en contraataque.
-Debido a su
ubicación, el portero es el jugador de dentro la pista que tiene mejor visión
de todo el campo y de todos los jugadores, por lo tanto, se convierte en un
inmejorable comunicador y organizador para su equipo.
-Se trata
del único recurso defensivo para evitar gol en situaciones claras como los
lanzamientos de penalti, de 10 metros o de faltas sin barrera.
Si todos
aceptamos esta importancia y consecuentemente estamos de acuerdo en afirmar que
la especificidad del entrenamiento de un portero es muy alta, el siguiente paso
es reflexionar sobre la fórmula de aumentar la productividad de este
entrenamiento para que dé como producto unos mejores resultados y
consecuentemente incrementar el éxito en sus actuaciones.
A
continuación pondré a debatir diferentes decisiones y actuaciones que se han
llevado a cabo para realizar trabajos específicos con el portero pero que
podemos poner en duda si su productividad es alta o no.
Quiero aclarar
que en ningún caso es una crítica negativa hacia éstas actuaciones, porque el
simple hecho que se haya pensado en este trabajo específico ya es una acción a
aplaudir para los diferentes clubs y equipos. Simplemente se trata de
reflexionar para que podamos analizar estos entrenos y poderlos mejorar para
sacar más rendimiento. Éstas reflexiones son:
-¿Es
productivo dedicar 10 minutos de trabajo específico de porteros en uno o dos
entrenamientos semanales?
-¿Da
resultados reales hacer un entrenamiento específico de porteros una vez cada
mes o cada mes y medio?
-¿Es
transferible y productivo basar el entrenamiento en pasarse un balón medicinal
o de futsal mientras se hacen
abdominales?
-¿Es
transferible mecanizar el entrenamiento de porteros para que se conviertan en
automatismos cuando las acciones de un partido son constantemente cambiantes?
-¿Es específico que los porteros realicen la
misma carga física que el resto de los jugadores?
Expresadas
éstas ideas me gustaría aportar una serie de reflexiones que nos pueden ayudar
a optimizar el trabajo de porteros realizando entrenamientos más transferibles
a la realidad de un partido y con un mayor grado de productividad
1.BUSCAR UNA CONSTANTE TRANSFERENCIA
Como elemento primordial para trabajar con la mayor especificidad posible
es necesario analizar realmente las acciones técnico-tácticas que ejecuta un
portero en un partido y a continuación diseñar ejercicios que se ajusten realmente
al entrenamiento de éstas acciones. Si esto se consigue estaremos trabajando
con una transferencia muy alta.
2.FOMENTAR LA TOMA DE DECISIONES
Es vital fomentar el trabajo de la toma de decisiones en lugar de trabajar
solamente la mecanización. Conseguir que el portero perciba donde desviar un
despeje, a qué compañero sacar rápidamente, decidir el momento de salir del
área, percibir y decidir el lado fuerte para tapa al contrario... Si
conseguimos trabajar bajo este prisma estaremos aumentado específicamente y
cualitativamente su trabajo.
3.APOSTAR PARA UN ENTRENAMIENTO INTEGRADO
Es necesario diseñar el entrenamiento del portero
de un modo integrado, o sea, que se planifiquen ejercicios donde se trabajen
componentes físicos, técnicos, tácticos y psicológicos de un modo conjunto y no
aisladamente. Sabemos que en un partido nos encontraremos con acciones que
integran estos cuatro factores.
4.DIFICULTAR EL CAMPO VISUAL
Si sabemos que en un partido el portero tiene a 8
jugadores delante suyo, para buscar una mayor transferencia, tendremos que
programar ejercicios dificultando la visión del portero mediante diferentes
materiales (conos altos, pizarras, lonas, personas...).
5.DIVERSIFICAR EL MATERIAL
Aunque el material básico de trabajo es el balón de
fútbol sala, tenemos que procurar utilizar otro tipo de materiales para
aumentar el bagaje motriz, la incertidumbre y consecuentemente la toma de
decisiones. Estos materiales pueden ser: pelotas de tenis, pelotas de tenis de
mesa, pelotas de plástico, globos, pelotas de playa, bancos, conos, mesas,
gomas...
6.ENSEÑAR A DECIDIR EL DESPEJE
Es necesario poner en duda la afirmación categórica
que dice que los despejes del portero siempre tienen que ir hacia los
laterales. Tenemos que profundizar en este aspecto y creer firmemente que tiene
que ser el portero el que decida la dirección del despeje, porque tiene que
desviar la pelota hacia donde no hay ningún rival o hay un compañero, pero
nunca hacia donde hay un rival. De esta manera, si en el lateral hay un rival
con opción de meter gol, debemos decir al portero que siempre tiene que
despejar hacia los laterales? Yo creo que no.
7.TRABAJAR EL PASE LARGO
Si somos conscientes que los pases con la mano y el
pie de más de 20 metros son muy frecuentes en un partido, porque prácticamente
siempre entrenamos solamente pases de entre 5 i 20 metros? Haciéndolo de este
modo, no podremos exigir a nuestros porteros que ejecutan pases de 30 metros
con potencia y precisión. Sería interesante dedicar una parte de la sesión de
entrenamiento para que los porteros trabajen este tipo de pases aéreos y rasos.
Y rizaremos el rizo si además metemos cierta oposición en el trabajo de pases
con el pie simulando la oposición que se dará en un partido al apretar las
líneas de pase al portero.
8.PROGRAMAR CON COHERENCIA
Para llevar a cabo una programación de contenidos
coherente, tendremos que tener en cuenta las características físicas y mentales
de los porteros que estamos entrenando. De este modo en etapas de iniciación,
aunque no sea muy recomendable especializar a los jugadores por posición, si
tenemos que trabajar la figura del portero lo tendremos que hacer bajo unas
directrices donde se desarrollen las Habilidades Motrices Básicas mediante ejercicios
coordinativos con y sin balón. En etapas posteriores ya podremos trabajar los
elementos técnicos y físicos del portero integradamente y en la etapa de
perfeccionamiento y rendimiento trabajaremos, juntamente con el físico y la
técnica, el concepto táctico.
9.INTRODUCIR EL PORTERO EN EL JUEGO CON LOS PIES
Debido a la importancia que tienen los porteros en
el juego con los pies en el fútbol sala actual, y siempre que nos los permita
el entrenamiento programado, tenemos que intentar introducir a los porteros en
los ejercicios de rondos y conservaciones de balón para que puedan mejorar esta
faceta del juego.
10.DAR RECURSOS TÁCTICOS
Como ya he enunciado, el portero es el jugador
mejor situado para visualizar el juego, por este motivo es muy importante no
apartar a los porteros de las reuniones tácticas con los jugadores. Es bueno
que los porteros sepan como funciona el sistema de ataque y defensa del equipo
para saber las características y poder actuar con coherencia. También será
importante que estén presentes cuando éstas reuniones tácticas se hagan con el
objetivo de analizar al equipo rival.
Lo mismo pasa con las jugadas de estrategia. El
portero no solo debe dominar las estrategias de salidas de presión, también
tiene que conocer todas las demás jugadas a balón parado.
De la figura del portero podríamos estar hablando y
discutiendo durante horas pero la intención de este articulo es la de
reflexionar sobre la manera que entrenamos a nuestros guardametas y como lo
podemos hacer para mejorarlo.
Creo muy necesario volver a remarcar que lo más
importante de todo es buscar lo que realmente el portero ejecuta con más
incidencia en un partido para que podamos reproducirlo posteriormente durante
los entrenamientos, porque en definitiva será lo que nos hará entrenar
realmente con lo que nos encontraremos en la competición.
Gerard Artigas Torrent
Twitter: @Gerard_Artigas
Excelente texto. Comparto inquietudes y aplicaré conceptos expuestos. Un saludo.
ResponElimina